La niebla, ese misterioso fenómeno de la naturaleza que a veces nos oculta y otras no nos permite ver qué nos rodea o quién nos observa.
Pues sí, era por la mañana. La niebla se levantaba del valle y todo lo inundaba. El cielo, sin embargo, de veía limpio y claro por momentos. Fue sólo un rato, a penas una hora, después se disipó y tuvimos un bonito día de montaña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario