El sol de la Alcarria, la última tarde de junio.
Pero en la Alcarria no todo es espliego en perfectas hileras, riqueza natural que esta tierra da.
También encontramos aliagas, euphorbias, carrascas, tomillos, romero, encinas, avena loca, gayuba, algunos trigos huídos de campos cercanos, otras florecillas y hasta piedras que sin duda habrán sido sacadas de las tieras de labor, dando más presencia a este cirate. Todo ello con la amenaza de tormenta que al fin no descargó.
Tierra humilde y sufrida; de muy fríos inviernos y tórridos veranos. La riqueza está en lo pequeño, en las flores con cuyo polen las abejas hacen una de las más finas, aromáticas y delicadas, -seré prudente- una de las mejores mieles del mundo.
1 comentario:
Buenas noches. Pasé por aquí para enviarte un saludo y esto también. Un abrazo! 😊
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