una vez fundidas en una,
la flor marchitará hasta formar la semilla,
igual que tantas veces
pasa, desde las pequeñas hasta los grandes
árboles, todas siguen el mismo ritmo, los mismos pasos
nunca mutados para perpetuar la especie.
Dime cuál es.
Desde el principio te lo dije.
En el fondo, el alma.
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